Las mejoras en el hogar son uno de los principales motivos por los que los españoles solicitan créditos bancarios según plantean desde el portal ecoconstruccion.net. Y es que la envolvente de un edificio en mal estado, no sólo puede resultar un peligro para la seguridad de sus habitantes, sino que además puede suponer elevadas facturas en la climatización de todo tipo de edificios.
Un elevado porcentaje de la energía que se emplea en la climatización de ambientes se pierde a través de techos (15%) y paredes exteriores (50%), porcentaje que se reduce notablemente mediante un correcto aislamiento térmico de cubiertas y fachadas.
Como expertos en cerramientos, desde CUCEL sabemos bien que esta medida no sólo permite un notable ahorro económico en el consumo energético de la climatización de edificios, sino que además, contribuye a la reducción de emisiones de CO2 derivadas del consumo energético de fuentes orgánicas, mayoritario en España.
Aparte de los beneficios que el aislamiento térmico aporta para el confort de cualquier edificio, vale la pena recordar que este tipo de aislamiento evita problemas de humedad, componente antiestético que puede llegar a deteriorar el cerramiento, disminuyendo su vida útil.
También cabe destacar la capacidad de determinados tipos de aislantes que incrementar la capacidad de aislamiento acústico de la envolvente del edificio y contribuir a la protección contra incendios, sin olvidar el incremento del valor patrimonial del edificio en el caso de la rehabilitación energética integral del mismo.
Por todo ello, el aislamiento de de fachadas y cubiertas es una de las medidas más rentables a la hora de reducir la demanda energética de edificios.
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